MI ULTIMO DESEO DESPUES DE MORIR

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Si hay algo de lo que no me gusta hablar es de la muerte. Sobre todo porque creo que es un tema absolutamente sensible porque en nuestra cultura; es como ponerle un punto final a una historia. Y aunque para otras culturas y religiones es un paso más de la evolución, por lo menos para la mayoría de nosotros, la muerte se ve como algo completamente dramático y doloroso. 

Y es algo que entiendo perfectamente. Los que hemos vivido la perdida de un familiar, lo sabemos de primera mano. 

En mi censo de familiares que están en otra dimensión tengo algunos recuerdos nítidos. Y hoy quiero compartirles eso. Mis recuerdos y como con ellos concluí cual es mi último deseo cuando me toque el turno de partir. 

El primer encuentro que tuve con la muerte de manera cercana fue cuando falleció mi abuelo. Recuerdo perfecto estar con unos zapatos crema, llevando junto a mi prima un ramo de claveles rojos con blanco por una calle hasta llegar al cementerio. No sabía la dimensión de lo que ocurría. 

En cambio años después, recuerdo estar en la casa de mi abuela, tomando café en un pocillo frente a un ataúd marrón donde reposaba su cuerpo. Mis tías insistieron en que me despidiera del cadáver de mi abuela. Grave error,  esa imagen se convirtió en un pesadilla recurrente por los siguientes años de infancia.

Luego murió uno de mis tíos. Me enteré de lo que había ocurrido en el momento que vi a mi madre derrumbarse en el suelo luego de recibir una llamada telefónica. Pocas veces la vi llorar como lo hizo esa vez. Aunque yo seguía siendo demasiado joven para entender su profundo dolor. 

El siguiente turno en el paseo al que se reduce ser la vida, fue para un primo al que vi por última vez en un estado de salud bastante delicado. Y de corazón lamento haberlo visto en ese estado, porque es la imagen que llega a mi cabeza si busco en mis recuerdos de él. 

Recientemente mi tío y mi nona partieron con la pandemia. Por obvias razones no pude verlos. Y creo que fue lo mejor. Hoy solo si voy a mis recuerdos con ellos solo se viene a mi mente su rostro sonriente

A mi tío, por ejemplo lo recuerdo diciéndome "Pídale la bendición a su tío ranita"  y de mi nona recuerdo su rostro mientras me daba una aguade panela con limón, con un pedazo de hielo flotando en la mitad cada vez que llegaba a su casa. Recuerdo sobre todo sus manos que demostraban su avanzada edad y que estaban enmarcadas con un aro dorado en su muñeca que claramente le ajustaba. Recuerdo sus ojos negros, brillantes que me miraban y su sonrisa mientras me contaba sus historias cuando era una "China

Y son bonitos recuerdos. Y estoy seguro que es la mejor manera en la que a uno lo deberían recordar. Por eso, si tuviera que pedir una ultima voluntad cuando pase a otro plano, es que nadie vea mi cuerpo, por que ahí ya no voy a estar. Mi esencia estará vibrando en el universo, en todas partes. 

Así cuando alguien piense en mí su memoria haga lo mismo que hace con la mía cuando quiero recordar a mi tío y mi nona. Solo los veo sonriendo.

mtw

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