UN MAL DÍA PARA CUMPLIR AÑOS




A pesar de que es un acto que ninguno de nosotros puede elegir conscientemente, siento que la suerte hizo que perteneciera al selecto grupo de seres humanos que nacieron en fechas "particulares", donde cumplir años no es un buen negocio.

El trece de mayo se celebra el día de la aparición de la Virgen de Fátima, y unido al 14 de mayo se convierte en el fin de semana en el que se celebra el día de la madre. Eso se traduce en que el dinero de esa quincena (que está por llegar) se destina a la progenitora, no al cumpleañero. Así que se puede pasar por alto cualquier cumpleaños, pero no un día de la madre.

Eso ha hecho que sea muy común escuchar que en el día de mi cumpleaños, por motivos familiares, no me van a acompañar. Y ya lo interioricé y lo superé, pero en el fondo siento que hay gente que le va peor que a mí.

Por ejemplo, los "robados", que cumplen años el 24 o el 31 de diciembre, o el 14 de febrero, o el tercer sábado de septiembre, cuando cae justo en Navidad, Año Nuevo, San Valentín o Amor y Amistad. Estos pobres están acostumbrados a que un regalo valga por dos y les hagan conejo con la fiesta, porque de por sí todo el mundo está celebrando.

Pero no les va peor que a los "olvidados". Porque cumplir años el 25 de diciembre, 1 de enero o 1 de noviembre (post Halloween) significa un cumpleaños (si se celebra) que por lo general es bajo en alcohol por el guayabo del día anterior, escaso en regalos porque no queda presupuesto, alto en "cunchos" porque la fiesta empezó el día después, o sencillamente olvidable, porque después de la fiesta anterior pocos quieren celebrar.

Aún así, creo que también hay días buenísimos para cumplir años, unos mejores que otros. Por ejemplo, cumplir el 8 de diciembre asegura que jamás te tienen que poner un fósforo por vela, porque eso es lo que va a abundar. Cumplir un 31 de octubre, buenísimo, asegura una fiesta temática el resto de la vida. Un 30 de abril o 1 de mayo siempre tendrá fiesta garantizada hasta el amanecer. Así que, como hay fechas no tan buenas, creo que también existen fechas buenas.

Pero también existen fechas bastante comunes para nacer. Amitabh Chandra, el académico indo-estadounidense y economista de la salud, hizo para el New York Times una representación visual de qué tan común es tu cumpleaños, donde arrojó importantes estadísticas sobre las fechas de nacimiento. Porque si hay algo peor que nacer en un día único, es nacer el día en que todos lo hicieron y tener que compartir tu fecha especial con varias personas.

El estudio arrojó muchas singularidades, por ejemplo: una vez cada cuatro años existe el 29 de febrero (años bisiestos) y hace que sea el día menos popular para cumplir años, así que por lógico que parezca, la mayoría de personas que nacieron ese día en años no bisiestos celebran su cumpleaños el 1 de marzo.

Las madres y los médicos planifican los partos para que no sean durante las festividades más señaladas. Navidad, el 25 de diciembre, es el segundo día con menos nacimientos del año, seguido del 1 de enero. Y los pocos que hay son partos esporádicos que, con el avance de la ciencia, son menos frecuentes. En Estados Unidos tampoco es muy habitual nacer el 4 de julio, festividad del Día de la Independencia, aunque esté en un mes bastante "popular".

Septiembre es el mes con más nacimientos. ¿Por qué? Porque nueve meses atrás estamos en diciembre, el mes en que la gente pasa más tiempo en casa o de vacaciones haciendo la tarea.

El día más popular del año, cuando más nacimientos se producen, es el 16 de septiembre. Así que sí, estadísticamente existe un mal día para cumplir años, y es el día en que mucha gente está de cumpleaños como usted. Así que es muy posible que si nació en esa fecha le hayan cantado el cumpleaños compartido. En todo caso, estoy seguro de que pasará horas viendo el enlace que les dejé en este post. De nada.

Mat

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