ME HIZO FALTA UN CENTAVO PARA EL PESO



Yo soy inmune a las promociones de las tiendas o supermercados. Por más que se demoren en crear un cartelito que diga que un producto está en $9.999 pesos, yo solo veo los 10.000 pesos, porque se perfectamente que ese centavo no me lo va a regresar la tienda y a veces lo cobra la vida. Es más, estoy seguro que si pudiéramos reunir todos los centavos que nos quitan por derecha con las promociones en las tiendas, ya nos hubiera dado el dinero para comprar un palco para el concierto de Karol G.

Es que así es la ley del centavo, ese mismo que en muchas ocasiones termina por hacernos falta para alcanzar algunas metas o anhelos, y que nos deja literalmente en la puerta. Porque todos hemos estado en algún momento a un paso de lograr algo importante y que, por un pequeño detalle, por un pinche centavo, esa oportunidad se esfuma como humo entre los dedos.

Por ejemplo de "le falta un centavo para el peso" Estar a punto de llegar al aeropuerto para pasar un fin de semana en un lugar paradisíaco para descansar y que un paro de taxistas, lo detenga en el trayecto al aeropuerto y pierda el vuelo, la reserva, el dinero invertido, la paciencia y la alegría?

Esta situación se repite en la vida de todos en algún momento. Es como esa ironía cósmica que parece regir nuestras vidas, recordándonos que, en ocasiones, debemos estar preparados para lidiar con ese pequeño y caprichoso "centavo" que nos falta para completar el "peso" de nuestros deseos.

A mí muchas veces me ha hecho falta un centavo para un peso, pero recuerdo una situación con la cual me había hecho demasiada ilusión. Por cosas de la vida, un productor de televisión me contactó para que hiciera casting para hacer parte del elenco de la versión latina de una exitosa serie americana que, entre otras cosas, salió de Netflix. A mí me pareció rarísimo aquel ofrecimiento, pero ¿quién era yo para decir que no?

El agente que me contactó me pidió los datos de mi manager que de toda la vida he sido yo mismo y, ante mi incredulidad, me envió parte de los castings que ya habían realizado algunos otros artistas latinos para el proyecto. Ver a algunos famosos me dio la certeza de que era real. El momento de mi vida estaba a un casting.

Me pidieron hacer casting para dos personajes y la verdad yo solo deseaba quedar en alguno, piedra dos, lo que fuera. El proyecto era tan grande que sería un trampolín directo para hacer más trabajos de ese estilo. Una semana después de haber realizado el casting, me llamaron. Les había fascinado y me querían en el proyecto.

Les juro que lloré de la emoción, al igual que un mes después cuando el mismo productor me informó que el proyecto había sido cancelado por presupuesto, porque literal les hacía falta más que un centavo para el peso.

Esta tal vez fue una de las situaciones que con mucha frustración tuve que asumir, que a pesar de la lucha constante y el esfuerzo, el universo se encarga de poner todo en su lugar y en algunos pasos quedarte debiendo ese pequeño centavo que a veces regalan de manera ficticia en las tiendas.

Mat


Yo soy inmune a las promociones de las tiendas o supermercados. Por más que se demoren en crear un cartelito que digan euq un producto está en $9.999 pesos, yo veo directamente los 10.000 pesos, porque ese centavo se perfectamente que no me los va a regresar la tienda. Es más si pudieramos reunir todos los centavos que nos quitan por derecha con sus promociones ya nos hubiera dado para comprar un palco para el concierto de Karol G.

Es la ley del centavo, ese mismo que en muchas ocaciones termina por hacernos falta para alcanzar alguna metas o anhelos, y que nos deja literalmente ne la puerta. Porque todos hemos estado en algún momento a un paso de lograr algo importante y que, por un pequeño detalle, por un pinche centavo esa oportunidad se esfuma como humo entre los dedos?

Que le falte un centavo para el peso, equivale a estar a punto de salir de fin de semana para disfrutar de un merecido descanso, ir a un lugar paradiciaco a descansar y que un paro de taxistas por ejemplos e parquee en el trayecto al aeropuerto y pierda el vuelo, la reserva, el dinero invertido, la paciencia y la alegría

Es que esta situación se repite en la vida de todos en algún momento. Es como esa ironía cósmica que parece regir nuestras vidas, recordándonos que, en ocasiones, debemos estar preparados para lidiar con ese pequeño y caprichoso "centavo" que nos falta para completar el "peso" de nuestros deseos. Pero que paradógicamente al menos en los letreros de las tiendas les encanta desparecerlos para hacer parecer todo más barato aunque en el fonod todos sabemos que no es así.

A mi muchas veces me ha hecho falta un centavo para un peso, pero recuerdo una situacion con la cual me habia hecho desmasiada ilusión. Por cosas de la vida un productor de television de Estados Unidos me había contactado para que hiciera casting para hacer parte del elenco de la versión latina de una exitosa serie Americana que entre otras cosas salió de Netflix. A mi me pareció rarísimo aquel ofrecimiento pero quien era yo para decir que no.

El agente, quien me contactó me pidio los datos de mi mananger que de toda la vida he sido yo mismo y ante mi incredulidad me envió parte de los castings que ya habian realizado algunos otros artistas latinos para el proyecto. Ver a algunos famosos me dió la certeza que era real. EL momento de mi vida estaba a un casting.

Me pidieron hacer casting para dos personajes y la verdad yo solo deseaba quedar en alguno, piedra dos. Lo que fuera. El proyecto era tan grande que seria un trampolín directo a hacer más trabajos de ese estilo. Una semana después de haber realizado el casting, me llamaron. Les había facinado y me querían en el proyecto.

Les juro lloré de la emoción, al igual que un mes después cuando el mismo productor me informó que el poyecto había sido cancelado por presupuesto, porque literal les hacía falta más que un centavo para el peso.

Esta tal vez fué una de las situaciones que con mucha frutración tuve que asumir que a pesar de la lucha constante y el esfuerzo el universo se encarga de poner todo en su lgar y en algunos pasos quedarle debiendo ese pequeño centavo. que a veces regalan de manera ficticia en las tiendas.

Mat

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