Hay momentos en la vida mi querido lector, en los que todos nos tenemos que sentar encima de nuestra maleta llena de lo que hemos construido dÃa a dÃa y mirar por la ventana.
Literalmente eso mismo estoy haciendo en este momento.
A veces las personas cometemos una y otra vez el mismo error. Desear algo tanto con todas nuestras fuerzas que terminamos idealizándolo, no convirtiéndolo en realidad. Terminamos creyendo que la vida puede llegar a ser una perfecta pelÃcula donde al final todos salen bien librados, felices y comiendo perdices.
Grave error.
Olvidamos que muchos capÃtulos son tragedias y que debemos agradecer que al menos aun salimos vivos. Con muchas cosas gratas y con un saco de ilusiones empacadas en dos bolsas de basura. Pero al menos, seguimos respirando.
A partir de esta noche comienza de cero mi vida, una nueva etapa en la que no olvidare jamás que por mas astutos, vividos, inteligentes, bloggeros o talentosos que seamos nos equivocamos. Cuesta trabajo decir pero aun no he aprendido muy bien la lección, solo que en anteriores oportunidades pensaba con la cabeza equivocada y en otras tantas solo pensaba con el corazón. Olvidando que quizás, la única manera para lograr el éxito y la felicidad es hacerlo solo con esta esfera que reposa sobre nuestros hombros y que no solo sirve para ponerse una gorra
No se como me sienta mañana, que piense usted cuando lea esto o cuando va a parar esta racha de sentimientos, frustraciones y temores. Pero lo que se que cuando salga por esta puerta con mi maleta la llevare con todo el orgullo que puede tener un hombre que hace las cosas con el corazón, bien. Como un caballero. El mismo que tiene la capacidad de pedir perdón si falla y perdonar a quienes por puro instinto me fallaron.
Estoy convencido que la única razón por la cual estamos en este planeta es para ser felices haciendo felices a los demás pero no a costa de nuestra felicidad. Que hay gente que sobrevive caÃdas de novenos pisos, que hay putas que tienen sexo con amor y que el puesto que cada quien toma en esta vida es el que se ha buscado.
Ser el numero uno y el único realmente importante en mi vida es mi única obligación. Asi que sin la felicidad que significa encontrar un mundo que habÃa anhelado y un pesar enorme en mi alma tendré que hacer lo que hacen todas las valientes madres. Hoy parto con dolor.
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