Vivir solo esta muy
bien. No es fácil, pero no es imposible. Tampoco es que ahora ustedes lean
estas ultimas entradas y echen por la borda la idea de emanciparse. O de dejar
de compartir apartamento. Es mas, con el tiempo uno se va conociendo y tomando
sus propios hábitos. Cosa que nunca se podría aprender si uno vive con alguien
Por ejemplo la frecuencia
en la que se hace el aseo, la manera de acomodar las loza en la despensa y los
días que se saca la basura. Y también, hábitos comunicativos.
Cuando se vive solo se
aprovecha mucho el contacto humano. En serio.
Sobre todo cuando tiene un gato que no habla español y por mas que el se
esfuerce en preguntarte como le fue, uno no le alcanza a entender sus opiniones
ni mucho menos sus consejos. Digo, he valorado tanto el contacto humano dentro
de la comodidad solitaria de mi hogar que le he pedido a mi madre que me llame a
diario al menos para saludar. No sea que un día despierte y halla olvidado
hablar. Solo que la muy querida lo hizo la primera semana. Luego me dijo que
madurara y que si quería gente para hablar, saliera al parque.
Aunque no es
descabellada la idea, no deja de resultarme un poco incomoda la acción de ir a
hacer amigos circunstanciales. De hecho, siempre me ha fastidiado ese tipo de
personas que buscan espacios comunes para buscar conversación. La señora que le
habla a uno en la fila del banco, el taxista que necesita estirar las cuerdas
vocales, la vecina que le saca conversación hasta por una matera o el portero que
considera que el chisme es la mejor manera de socializar. No sé, se me hace
como una limosna emocional y no me sentiría del todo yo. Y ya tengo suficiente
con ser yo mismo como para terminar odiándome
Tal vez por eso, por la
necesidad de socialización (Y no verme como un necesitado comunicativo) estos
últimos días decidí lanzar un fabuloso concurso por mis redes sociales
#mtwresponde, donde les pedí a mis queridos seguidores que me preguntaran lo
que quisieran. Si, lo que se les pegara la chorriadisima y real gana. Y yo me
comprometería no solo a contestarles, también les daría una estrella a las
mejores preguntas.
Luego de dos días de
intentarlo y contestar las preguntas formuladas, me di cuenta que entiendo mas
lo que le pasa por la cabeza a mi gato que lo que piensan algunas personas de
mis redes sociales. Supongo que la idea de entablar contacto humano las 18
horas que permanezco solo, esta tocando fondo y estoy pelando el cobre.
En fin, termino este
post ya mismo no valla a ser que usted sienta que necesito tener su atención,
además que le estoy mendigando un comentario (que no estaría del todo mal) y
sobre todo que crea que deseo que le muestre mi blog a todos sus amigos con
quien comparte a diario, para sentirme mas acompañado. Ante todo solo como un
champiñón pero con un poquito de dignidad. Los dejo, Millo me esta diciendo que
quiere ver otro capitulo de GLEE y no quiere trasnochar mas.
Publicar un comentario