EL ES MILLO

 

Y no se alcanzan a imaginar lo feliz que me hace.

A diferencia de mis acostumbrados post, hoy voy a dedicar este espacio a intentar tocarles el “mango”. Aprovechando que ando muy sensible por estos días.

Ach, me atraparon, si… también tengo mi corazoncito y como se que son cientos de personas las que ahora están pendientes de mis post, considero que esta es una buena oportunidad para contarles una experiencia personal que me cambio la vida no solo a mi, sino a el y con seguridad podrían cambiar la de ustedes.

Millo es un ser especial. (no solo por que es un gato que se cree perro) sino por que es un gatito adoptado. Cuando llegó a mi vida solo tenia una semana de nacido, estaba en mal estado, le faltaba pelito y se encontraba muy desnutrido. No se imaginan el pesar que despertaba esa criatura que se encontraba en un grupo de 150 gatos que serian sacrificados en Bucaramanga a causa del abandono y la inconciencia de las personas que se olvidan de sus mascotas sin esterilizarlas ni darles el cuidado que merecen.

A mi gato le tuve que dar tetero, llevarlo al veterinario casi semanalmente, ponerle vacunas, castrarlo y hasta arrullarlo para recuperarlo y si, salvarle la vida. Hoy Millo ya tiene un año a mi lado. Me conoce y yo a el. Sabe lo que odio y yo se perfectamente lo que le gusta. No es un persa, ni un siamés y solo me costo cinco mil pesos, pero no saben cuanta compañía y felicidad me ha dado. Ama jugar con lana, dormir sobre mi espalda, las latas de atún, el jamón, mirar los pájaros por la ventana y electrizarse las patas con la pantalla del televisor. Llora como un niño cuando quiere salir a jugar con el gato del vecino, y se arruncha a mi lado cuando sabe que en mi vida, algo no marcha. Hace sus necesidades en el arenero y cuando quiere hacerme pilatunas me mira con ojos de cordero. Me conoce, me quiere y todo por que le salve la vida, cosa que se en el fondo se que lo sabe.

Ud también puede tener alguien que lo conozca, no lo juzgue y lo ame incondicionalmente. En todas las ciudades del mundo existen sitios donde recogen a los animales en abandono. Y no son muchas la semanas que duran allí. La sobre población obliga a sacrificarlos por que según los “expertos” tantos animales son un problema para la salubridad de la comunidad.

Adopten, no compren mascotas. No se alcanzan a imaginar lo leales y agradecidos que puede ser un animal en estado de abandono y la felicidad que puede traer a sus vidas. Gracias a todos por los likes, los mensajes y los comentarios en las redes sociales. Los quiero muchísimo y estoy seguro que los familiares lejanos de Millo y yo los querré mucho más, si hacen spam a este post, si lo cuelgan en todas partes, si lo comentan si tienen alguna historia de adopción, si tienen dudas, pero sobre todo si toman un poquito de conciencia y también siguen la iniciativa de adoptar.

El es Millo mi compañero de apartamento, mi roomatte, se los presento. Y recuerden, quién distingue la sonrisa de una mascota a dejado de ser animal. Nos leemos al rato, Bye

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