CUANDO LA POLITICA SE CONVIRTIO EN FANATISMO




Nunca he sido un amante de la política. Mi falta de interés en el tema inicio desde mi más tierna edad. Si, desde cuando estaba en el colegio. Durante nueve años consecutivos le regalé mi voto a estudiantes que se lanzaban a la personería y prometían descansos más prolongados, descuentos en la cafetería y hasta una piscina en mitad de la zona verde para tomar clases de natación en las clases de educación física (Pequeños ladroncillos que desde niños, nos enseñaron como se prometen utopías a cambio de votos)

Siempre me decepcionaron. Ninguno cumplió.

Cuando llegué a once grado, (el momento en que por norma uno puede ser elegido personero en un colegio) decidí no convertirme en el precursor de las decepciones democráticas de las nuevas generaciones. Así que deseche la idea

Finalmente cuando tuve edad para votar, lo hice siempre por el candidato que terminaba quemado por que no estaba dentro de las maquinarias o por que (según mi parecer) su ideología “pegaba” mas con mi forma de concebir el gobierno. Aunque no perdía del todo, siempre me quedaba el comprobante de votación que servía de manera mágica para conseguir un descuento en la matricula de la universidad. Bendita seas democracia!

Puedo decir que no soy de derecha, ni de izquierda. Que de Virgilio Barco (A quien vanamente recuerdo su presidencia) hasta acá, al único presidente que le debo un favor directamente es a Pastrana que se le ocurrió la fabulosa idea de quitar el servicio militar obligatorio para los menores de edad. Gracias a eso me pase por la faja aquello de perder año y medio de mi vida después de haber terminado el colegio. Del resto he visto gobernantes que roban descaradamente, que convirtieron el país en un sitio mas seguro, otros nos hicieron ver inseguros en el extranjero, otros roban por debajito y otros que después de su presidencia siguen convencidos que pueden seguir gobernando vía twitter.

He visto presidentes de presidentes, gobernadores de gobernadores y alcaldes de alcaldes. Pero ninguno me ha conmovido al grado de convertirme en un hincha acérrimo del hombre, de tenerlo en un pedestal, de idolatrarlo.

Pues bien, este post decidí hacerlo debido a los mas recientes acontecimientos en Venezuela posterior al dramático desenlace del presidente Chávez que terminó con un entierro multitudinario lleno de personas que realmente derramaron lagrimas por su gobernante, es inevitable preguntarme.

Desde cuando la política se convirtió en fanatismo?

Quiero aclarar previamente que a estas alturas no se si Maduro ganó legalmente la presidencia gracias a un pajarito estilo twitter con el alma de Chávez o que Capriles esta intentando luchar contra una causa perdida por una democracia extinta hace años. No soy de izquierda, ni de oposición. Siquiera soy Venezolano. Es mas siquiera en Colombia no soy ni Conservador, ni Liberal, ni Uribista, ni Radicalista, ni perteneciente a las comunidades Indígenas. Ya lo dije, hace mucho me decepcioné de los partidos políticos. Prefiero votar por ideales, siquiera por promesas.

Pero ver en las noticias como un país entero entra en conflicto por ideologías cortesía de un lavado de cerebro colectivo no solo me da tristeza, sino me llena de muchas dudas. Será que los presidentes en disputa le van a donar el sueldito a sus electores? Quien les podría garantizar que su representante favorito no resulte ser el peor de la historia del país? Por que se toman tan a pecho la política si finalmente, es un negocio?

Aristóteles quien dijo que el hombre era "zoon politikon" un animal propio de la polis, o en todo caso, animal social, un animal político. No un animal sin criterio o un animal obediente sin razón que solo obedece a su amo, sin importar su propia sobrevivencia.

Espero de corazón no tener que ser testigo de una guerra civil cortesía de una fanaticada enamorada de políticos que pasaron a punta de discursos a ser Dioses de una nación, pero sobre todo que entiendan que la política se hizo para mejorar una comunidad, no para destruirla.

Si, se que puede haberle resultado algo denso este post para mi blog, pero para mi es inevitable exponer mi punto de vista ante una situación que puede transformar radicalmente la vida de un pueblo al que por cosas de la vida lo he tenido muy cerca.

Si tiene un punto de vista al respecto puede dejármelo en la casilla de comentarios y recuerden que la política es a veces como en la gramática: un error en el que todos incurren finalmente es reconocido como regla… o como personero, o presidente. Nos leemos al rato. Bye

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