O eso parece.
El otro día estaba sentado revisando mis redes sociales en
el trabajo, cuando de repente una compañera se sentó a mi lado a buscarme conversación
mientras yo seguía mirando los comentarios que ustedes me dejan en el blog o en
el Facebook.
Ella estaba hablando no se de qué (Porque solo puedo hacer
una cosa a la vez), y yo seguía pegado al monitor, hasta que ella en un ataque
de fastidio me preguntó:
- Y que tanto lees?
- Lo que me escriben las personas que entran a mi blog y a
mi Facebook
- Sobre que comentan en el blog.
- El amor.
- Escribes sobre el amor?
- Últimamente demasiado, es más ahora hasta realizo videos
sobre el amor.
- Muéstrame uno.
- Este es el mas reciente.
Entonces le abrí el video que le hice a Julieta diciéndole lo importante que era para mi, lo que la extrañaba y los deseos sinceros de tenerla cerca.
Ella miró el video atónita de principio a fin.
- Divino!!
- Gracias.
- Me imagino que volvieron, debe sentirse muy bonito saber
que alguien puede quererlo a uno de esa manera. Yo hasta me caso.
- De hecho, no volvimos.
- Te dio al menos las gracias?
- No, no dijo nada.
- Mucha malparida!!
- No ella no me quiere en su vida. Así que
dejó de ser cortés.
Es hermoso leer todos sus comentarios y me hacen muy feliz, pero desde siempre sé
que mi musa de inspiración es disléxica por conveniencia. Jamás me lee, jamás me
comenta y se que nunca me sorprenderá. Nos leemos al rato.
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