Con el paso de los años, me he dado cuenta que las
relaciones sentimentales se asemejan mucho a la experiencias gastronómica
Algunas son las que tienen plato fuerte y postre, que te
permiten comer no solo en casa, sino picar en un restaurantico de paso de vez
en cuando con consentimiento mutuo. Otras en cambio son las caseras, donde todo
lo que se sirve en la mesa se supone es solo suyo y esta hecho con amor. Hay
otras experiencias que tienen sus bases en la gula: Se tiene la comida en la
casa, pero a escondidas se pica por el camino.
Hay otras relaciones donde uno va al restaurante se siempre,
que aunque no sea el plato favorito es lo que hay y donde la fían. Las de
corrientaso, donde se come en cualquier parte pero no se tiene un restaurante
fijo. Las Gourmet que salen
costosísimas, y ni siquiera llenan. Y las relaciones como la de David, las
condimentadas que aunque tienen mucho sabor, con el tiempo cansan
Si, David ahora se mantiene en un restaurante condimentado,
es decir tiene una relación intermitente. Un día está feliz, se siente
satisfecho. Al otro día pelea, se siente enojado y automáticamente termina. Se
siente entusado.
Pasa de la tuza al amor y viceversa tres veces en una
semana.
Recuerdo con mucha nostalgia esos años de pubertad donde uno
rompía, hacia drama y juraba ante la virgencita de Guadalupe que esa seria la
ultima vez que lo intentaría y a las tres horas estaba mas enamorado que nunca echándole
pichón a la vaina.
Pendejo que uno era.
Quizás es un mal que ha pasado degenerativamente en algunas
personas. El terminar con una relación con la misma velocidad que logramos
volver. Una cosa aburrida, lenta, consecutiva y desde mi óptica patológica.
Así que mis queridos amigos, por lo menos yo prefiero andar con
la dieta del caballo (Risita sospechosa) a andar jodiéndome el cólon, la vida y
la tranquilidad comiendo tan condimentado.
Finalmente si uno tiene una pareja, es para estar feliz, de
manera estable. Ese efecto yoyo en el amor nos quedaba lindo solo cuando uno
tenia que romper cartas y hacer otras nuevas. Y no andar trasteando la ropa de
apartamento a apartamento con cada terminada y con cada reconciliación.
Nos vemos al rato
Mtw
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