HABLANDO DE LA AUTENTICIDAD DIGITAL


Existe el trabajo de los sueños de todos los que tienen una cuenta en Instagram, para los que no están muy interesandos en hacer algo diferente con su titulo universitario que colgarlo en la pared pero que quieren ganar dinero como si tuvieran un PHD de Harvard.

Ese trabajo existe y no es precisamente ser ex esposa de futbolista. Se llama ser influencer.

Hace cinco años lo más añorado era ser youtuber. Aunque el titulo ha sido desprestigiado de muchas maneras, sin importar la simplonada de sus contenidos. Pero personalmente para mí, significa si es un gran mérito. Decir "Holi guapuras" solo, frente a una cámara fingiendo que se comió un unicornio y sin caer en depresión o demencia. Eso tiene merito.

El mérito se multiplica si también sabe editar, producir, publicitar y sobrevivir a la critica luego de exponerse en una red social. No es fácil

Hoy, cinco años después, lo que está de moda es ser "Influencer". Es decir tener popularidad una red social. Y como se que es la preocupación de muchos de ustedes, sobre todo con amplias necesidades financieras, he reunido varios métodos, unos menos ortodoxos que otros para ayudarle a hacer realidad sus sueños

Lo sé soy un pan de Dios.

Para empezar usted puede ser influencer haciendo el oso en forma y con cero dignidad. Ser objeto de burlas y quedar en ridículo es una dolorosa forma de ganar popularidad pero efectiva. La gente se acuerda más de el señor del tapabocas que del nombre del protagonista de la novela del año pasado. Doña Gloria es más recordada por los Colombianos que la misma ministra de Educación. Así que si usted quiere perder la dignidad se puede convertir en influencer con un buen ridículo y poca constancia

Pero si lo que le falta son pantalones y le sobra plata usted siempre puede compran seguidores, likes y comentarios. Eso si advierto que si lo más cercano que ha estado de Arabia Saudita es cuando lo vio en el atlas, todo el mundo va a sospechar que usted es un fraude cuando noten que sus seguidores tienen nombres tan impronunciables y que abrieron Instagram solo para apoyar sus bobadas.

Si no le suena ninguna de las dos, puede hacer lo más auténtico que hacen los hambrientos de seguidores. Finja que usted es el mejor amigo del Mindo, Epa Colombia, Andrea Serna o quién sea pero que tenga seguidores y haga videos, tómese fotos cualquier cosa que le sirva para como vampiro chuparle los seguidores al que esté al lado. Pero ojo, siempre fingiendo que son amigos de toda la vida y que nadie lo sabía ni usted.

Eso si, no se esfuerce mucho porque el hambre por ganar seguidores se nota antes de darle play al video.

Lo que si no les recomiendo si quiere ser influencer es convertirse en "Fashion Blogger" porque el cupo esta lleno. Ya se cerraron las inscripciones 2019 para aprender a tomarse las mismas fotos, las mismas poses, hacer el mismo retoque fotográfico y hasta usar la misma ropa. Así que las opciones para que usted se vea cara, inmaculada, inalcanzable y sobre todo falsa esta lleno. Instagram no acepta más este año

Tengo un gran punto. No existe un ser humano proveniente de tierra fría, se vaya a Cartagena, se ponga una camisa vaporosa, accesorios a juego con un sombrero estrambótico. No existe quién se empaste hasta las canillas con auto bronceador y camine por la playa sin ser atacado por una jauría de vendedoras sin sudar y quedando perfecto en una fotografía. Eso es falso, hasta croma. Ninguna de esas poses son casuales. Ese trago que se esta tomando esta caliente y esa sonrisa esta grapada

Una mujer real en medio de la playa estaría estresada. No tendría ese bolsito donde no cabe ni el celular, cargaría un bolso mochilero cargado hasta con sudocu. El pelo lo tendría metido en la boca lleno de friz. El paisaje sería ambientado por dos pelaitos en calzoncillos sentados en la orilla del mar jugando con barro y una pareja de novios escribiendo pendejadas en la arena. Y el fashion? No existiría esa camisa vaporosa blanca que se mueve con la brisa. En el mundo real esa camisa estaría pegada en el cuerpo con el sudor y bien curtida por el bloqueador.

No voy a hablar de la nueva ola de Travel Influencer. Porque hay que tener alma de guerrero, un super patrocinio o un triple M. Marido, marrano, millonario para andar de país en país fingiendo felicidad.    

Pero si lo que usted tiene es coraje y buen cuerpo y necesidad de seguidores. Siempre estarán las puti-fotos que sin importar en el barrial que capte la imagen siempre serán efectivas. Aunque como recomendación no se inspire de a mucho por que si de foto pasa a video bailando y aparte lo hace mal. En tres segundos de coqueto angel de Victoria Secret, puede pasar a carrapicho en descomposición. Entonces de gracias pasa a desgraciada y les aseguro que pasar del anonimato al desprestigio por andar de optimista no es nada divertido. Recuerde es muy diferente ser un influencer a un memme.

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