Post escrito:
Para empezar quiero aclarar que este es mi lugar, donde expreso libremente mi punto de vista quiero que lean este post bajo esa premisa. También quiero aclarar que hago esta publicación con el objetivo de ayudar a quienes lo lean y con mucho respeto a la persona implicada directamente en esta editorial.
Algo que he aprendido a claro que nadie tiene la verdad absoluta.
Esta semana me he sorprendido con algunas publicaciones en las redes sociales. El lunes una sonada influencer subió un video completamente desplomada por problemas de depresión y trastornos alimenticios. Ella expresaba su intención de alejarse de sus redes sociales para iniciar un proceso terapéutico para superar sus problemas.
Personalmente le creí (Aunque la música melancólica si me fastidió un poco). La verdad ver a esta mujer con la cara lavada intentando mantener la cordura para terminar con algo de coherencia su video fue algo con lo que me sentí plenamente indentificado.
Yo he pasado por episodios muy maluquitos de depresión, hasta pensé en suicidarme varias veces y para no alargarles el cuento en realidad es una situación bastante difícil de afrontar. Así que para mí estaba muy lejos creer que este video se podía tratar de unas estrategia para ganar seguidores de los mismos creadores de "Soy gay" o "Me robaron y tengo el video del ladrón"
Quiero aclarar que el hecho de que una persona con más de nueve millones de seguidores en youtube halla publicado que tenía una enfermedad mental, seguramente fue un alivio para cientos de personas que sufren este tipo de transtorno. Porque no es lo mismo que lo dijera ella a una persona con 10 seguidores. Así que como era de esperarse, sus declaraciones fueron tendencia en los medios de comunicación.
Al día siguiente del fenómeno mediático, reaparece esta mujer que asumía yo, estaba buscando la mejor manera de superar sus dificultades, publicando un video visiblemente mejor. En esta segunda publicación ella aclara que el video anterior lo había grabado hace dos meses y que ya estaba casi superado
Aunque debo confesar que la situación me descolocó un poco, me puse en los zapatos de ella y recordé que sí, existen muchas situaciones en la vida como la depresión, las rupturas, las perdidas y las dependencias las cuales son más faciles de aceptarlas y asumirlas luego de un tiempo.
Muy válido que el video halla decidido publicarlo cuando sintió que su crisis estaba superada de alguna manera
Al día siguiente me enseñan otro video, en este se veía el backstage de la creación de la portada de una revista que sale a la venta el mismo dia que a influencer hace su primer video confesando que ser retiraría para iniciar su tratamiento. En la entrevista ella cuenta como enfrenta a su enfermedad y sus dificultades tras la fama y la fortuna. Ella, trepada, sonriendo y siendo completamente mediática. Restándole completamente el respaldo afectivo y autenticidad que había utilizado en su primer discurso y dejando a las personas con depresión como un grupo de showceros que se les pasa la enfermedad cuando le ofrecen una portada de revista
Es ahí cuando uno se pregunta, estaba realmente deprimida y tenía los problemas expuestos en el primer video o estaba haciendo una estrategia para vender revistas? Cada quien puede sacar sus propias conclusiones.
Pero lo que si es cierto, es que es que esta mujer hizo un nefasto tratamiento de la información de una enfermedad sumamente delicada. Imagínese una persona en depresión como se puede sentir si vieron a alguien en su situación 24 horas después estaba recuperada y 48 horas aparecería en la portada de revista. Algunos dirán que la gente con un trastorno mental o alimenticios se sentirán inspirados para salir adelante. Pero recuerden que no estamos hablando de una enfermedad física, sino una mental. Una depresión no es una gripa o una tusa.
Aunque quizás la influencer no lo hizo conscientemente el manejo público que le dio a su enfermedad o a su estrategia de medios (Usted decide), fue tan desacertado que parece más un capítulo de la rosa de Guadalupe que un caso real.
Quiero hablarles con cifras. Más de 800.000 personas se suicidaron el año pasado en el mundo y en Colombia fueron más de 2.596. Casi 6 millones son la cantidad de vistas que tiene el primer video que subió la influencer confesando su enfermedad y son mas de nueve millones de personas a las que puede llegar directamente desde su canal sin contar con el alcance de la viralización de su contenido.
Si continúo con cifras podemos decir que falta solo un mes para que la mujer saque a mercado su nueva linea de maquillaje el cual evidentemente ya no va a necesitar hacerle publicidad porque se viralizó su nombre gracias al impacto mediatico de una enfermedad que la padece generalmente la gente que pertenece al nicho al que va dirigido su contenido.
Pero quiero pensar en lo positivo de esta situación. Verdad o mentira la situación que convirtió en noticia es una buena oportunidad para que usted tenga precaución. Estar deprimido no necesariamente es estar tirado en la cama llorando todo el tiempo, ni tampoco es estar triste. Es una enfermedad que afecta la funcionalidad global de las personas y se puede manifestar de muchas maneras y que por desconocimiento muchos de nosotros hasta ignoramos.
No es de locos buscar un psicólogo clínico o un psiquiatra, ellos son los únicos que realmente pueden dar un diagnóstico real de lo que usted tiene. No busque ayuda en una influencer, ni sus "Tips" en una revista. El tratamiento para la depresión es un proceso largo y su evolución es "Paulatinaº no se quita en un viaje de Los Ángeles a Bogotá.
Un paciente con depresión necesita tratamiento terapéutico y en algunos casos requiere fármacos, no likes, no seguidores y tampoco plata. Infórmese que le aseguro que todo va a estar bien, se lo prometo con total conocimiento de causa, la única diferencia es que yo se lo que es padecer una depresión sin volver un circo mi salud mental y tampoco monetizarla. (Que bruto, perdí un chance de salir de pobre)
Gracias por estar aquí.
Matt
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