Una película de dos horas pasaditas hablando de Dios no es algo que quisiera ver en Semana Santa. Pero que no se pierda la costumbre: Ahí estaba, frente a la pantalla viendo a la reina Octavia Spencer y Sam Worthington en una película que no pensé fuera lo que es. A ver no se preocupen no les voy a dar spoilers, a pesar de tener un claro tinte religioso aborda muchos temas de tal manera que es menos ladrilludo de digerir (No como el huesaso de mientras estes conmigo) así que se salva, porque al menos no sientes que te quieren vender un producto.
Debo confesar que tiene momentos emotivos, sorprendentes, muy inesperados y otros aburridísimos que me hicieron cabecear. Todo en una sola película así que me siento con las manos atadas para decirles si es realmente buena, o realmente mala. Esta bien. Si usted es un religioso creyente. Si no lo es la va a odiar infinitamente pero quien soy yo para decirles que está bien o que está mal. Pero la verdad estuvo más pasable ver esta a repetirme por veinticincoava vez Maria Magdalena (La viejita)
Así que hoy son ustedes los que me tienen que dar su opinión. Obvio si la vieron.
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