LA CUARENTENA EL MEJOR CURSO PREMATRIMONIAL DE LA HISTORIA


Yo creo que uno tiene que verle el lado positivo a las cosas y les puedo asegurar que en este confinamiento he aprendido muchas. Porque si uno no aprende de las experiencias buenas y mañas si esta completamente jodido. Por ejemplo si usted se pegó una enamorada de una persona casada y tuvo una tusa muy cerda por esa relación. Ya le quedo el aprendizaje. Uno aprende que ser el moso no es un problema, el problema es meterle corazón a alguien comprometido. 

Y hablado de compromisos. Quiero confesarles que estoy completamente seguro que luego de 87 días encerrado solo en mi casa, ya estoy completamente listo pasa eso. Para el si acepto, para un noviasgo, concubinato. Para arrejutarme

En esta cuerentena, sin darme cuenta me que hice el mejor curso prematrimonial de mi vida. Nunca he hecho uno un curso de esos, no tengo idea de que es lo que se trata, pero creo que debe ser algo como lo que he aprendido en este encierro

Porque tengo la completa certeza que antes de uno dar el "si acepto" uno debería tener una cuarentena para aprender cosas importantes que pueden facilitar la convivencia.  

Por ejemplo en esta cuarentena aprendí a cocinar. Porque si uno no aprende muere de hambre, de intoxicación o quiebra con tanto domicilio y eso es solo la punta del iceberg. 

Porque aprender a cocinar en cuarentena implica por carambola a aprender a mercar. Entonces aprende a identificar el mejor precio, cuando madura un aguacate, que inventarse de comer si se pasaron los plátanos, a saber cuando la carne es blandita para fritar, guisar o esmechar. Aprende que una ensalada esta más allá de cebolla, tomate, limón y sal. Y que si uno no arregla la cocina antes de servir el almuerzo ese plan se le enreda toda la tarde.

Uno se va volviendo una completa Esperancita. 

Yo en esta cuarentena aprendí el negocio de las señoras que hacen aseo en casas particulares por horas. Ojo usted tiene que acelerar al principio, se concentra en barrer, quitar el polvo, acomodar y limpiar pero se toma su tiempo trapeando. Así acumula horas, mata tiempo y prácticamente ya tiene listo el trabajo. Estoy listo para casarme porque si antes duraba todo un dia acomodando mi casa, ya lo hago en 2 y me queda tiempo para mirar mi celular mientras se seca el piso.

Soy Esperancita.

En cuarentena aprendí a lavar por tandas, ya no cometo los errores de mezclar ropa de color con la blanca. Que si no saca rápido la ropa de la lavadora cuando se termina el ciclo de lavado esa infeliz queda arrugada y se hace más complejo acomodarla. Aprendí A lavar el trapero hasta dejarlo impoluto. A quitar las telarañas con un trapo. Eliminé la mitad de mi vajilla, de mi ropa y se cualquier cosa que podría acumular más mugre que utilidad porque sencillamente nunca la usaba. 

Porque si la frase de antes era porque ahora emprendo, ahora es le reinvento. Y yo me reinventé soy tremenda Esperancita

Y para terminar en esta cuarentena aprende uno a las malas el valor de la fidelidad, al sexo con ganas y que no necesariamente usted tiene que andar con alguien con quien solo le dan ganas de darle como bombo en fiesta. Porque el que estaba encerrado con la mosa, el levante o el pelo hace semanas salió corriendo. Porque uno en cuarentena aprende dos cosas: El valor de estar solo o el valor de estar con alguien que vale la pena. Porque si usted estuvo 24/7 con alguien en cuarentena y le siguien dando, todavía le gusta y no peco en palabra obra o ficción, lo que unió la cuarentena eso no lo disuelve pero nadie.

Mejor curso prematrimonial, imposible.
mtw

Post a Comment