Luego de ocho meses internado en mi casa, finalmente regrese al trabajo (de manera intermitente) y me di cuenta que estando dentro de mi casa el tiempo transcurre de manera diferente.
Antes de las 12 del dÃa ya habÃa trabajado, desayunado, publicado en el blog, entrenado, habÃa visto una pelÃcula, arreglado apartamento y estaba empezando a hacer almuerzo saludable. En las tardes estudiaba, editada para mi canal, para podcast, hacia fotos y alguna otra actividad relleno antes de tomarme una copita de vino e irme a dormir.
En las dos últimas semanas en un dÃa solo olvide el tapabocas, fui al trabajo, hice una siesta y entrené.
El tiempo no me dio para nada más. La optimización de tiempo desminuye categóricamente con la sola idea de cruzar la puerta de mi casa. Lo admito, Aunque es refrescante tener contacto con el mundo exterior, auque con esta nueva realidad no es del todo sencillo.
A cada sitio donde voy me ponen antibacterial, es todo un protocolo ir a restaurantes (donde todo el mundo ya tiene nuestros datos personales), para ir al gimnasio voy cuando está completamente solo y las veces que he salido de la ciudad a sido para encerrarme en una finca con muy pocas personas. Aún asà lo vale con tal de cambiar un poco mi rutina, pero siempre teniendo presente que en cualquier lugar está un virus del cual no tengo la certeza si puede matarme o sencillamente soy inmune a él.
Es como jugar a la caperucita con miedo a encontrarse al lobo en cualquier esquina. Una pequeña zozobra no me permite fresquearme como lo han hecho muchas personas que llevan una vida "más" que normal. Solo hace falta ver las redes sociales para ver como en este Halloween las fiestas clandestinas se tomaron las fincas a las afueras de la ciudad, de las cuales tendremos noticias en un par se semanas en las cifras de COVID.
Y digo yo: poco o nada me importa la vida de las personas que sin escrúpulos que cambian un fin de semana de rumba con decenas de personas por una cama en una UCI. ¿Que nos pasa? ¿Se nos va a acabar la vida si no nos enrumbamos? No se si hay que ser muy dependiente de la vida social o muy idiota para jugar de esa manera no solo con su vida, sino con quienes les rodea.
Estoy decepcionado. Conozco demasiada gente estupida e inconciente.
Ahora solo nos queda esperar que va a pasar en una semana, teniendo en cuenta que hasta el dÃa de hoy UK esta en la posición numero 8 de contagios y esta de nuevo en cuarentena y como Colombia esta en la posición 9 de rumba, aumentando categóricamente el riesgo de contagio que hay en todas partes y obvio la posibilidad de pasar mi primer fin de año solo y en cuarentena.
Aquà pensando, decepcionado viendo tanto imbecil y jugando a la clarividencia que espero falle.
Feliz inicio de semana
mtw
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